.

.

search google

.

.

¡Gana Dinero con MePagan.com!

jueves, 7 de febrero de 2013

Las dos ranas





Cuentos infantiles, cuento de niños, cuentos divertidos, cuento de Las dos ranas, cuento de ranas, cuento divertido de dos ranas
E
stas eran dos ranas y una decía a la otra:

“Oye, ¿no crees que cuando croamos la gente no puede dormir?” dijo una rana.

“Si, ¿pero no crees que ellos en el día gritan mucho?” contestó la otra.

“Claro, pero desde esta noche no croaremos” dijo la otra rana.


Así pasaron tres días y tres noches, y en una casa una señora le decía su marido:

“Van tres días que no puedo dormir, y es desde que las ranas dejaron de cantar”

“¿Por qué?” Le preguntó su marido.

“Es que con el canto de las ranas me dormía”

Las ranas que la estaban escuchando, desde esa noche siguieron croando con mucha emoción.

Niña bonita - cuento





H
abía una vez una niña bonita. Tenía los ojos como dos aceitunas negras, lisas y muy brillantes.

Su cabello era rizado y negro, muy negro, como hecho de finas hebras de la noche.

Su piel era oscura y lustrosa, más suave que la piel de la pantera cuando juega en la lluvia.
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de una Niña bonita, cuentos divertidos para niños, entretenidos cuentos para niños, cuentos infantiles y divertidos
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de una Niña bonita, cuentos divertidos para niños, entretenidos cuentos para niños, cuentos infantiles y divertidosAl lado de la casa de la niña bonita vivía un conejo blanco, de orejas color de rosa, ojos muy rojos y hocico tembloroso.

El conejo pensaba que la niña bonita era la persona más linda que había visto en toda su vida. Y se decía: “Cuando yo me case, quiero tener una hija negrita y bonita, tan linda como ella...”
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de una Niña bonita, cuentos divertidos para niños, entretenidos cuentos para niños, cuentos infantiles y divertidosPor eso, un día fue adonde la niña y le preguntó: “bonita, niña bonita, ¿cuál es tu secreto para ser tan negrita?”.

La niña no sabía, pero inventó: “Ah, debe ser que de chiquita me cayó encima un frasco de tinta negra”.

El conejo fue a buscar un frasco de tinta negra. Se lo echo encima y se puso negro y muy contento. Pero cayó un aguacero que le lavó toda la negrura y el conejo quedó blanco otra vez.
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de una Niña bonita, cuentos divertidos para niños, entretenidos cuentos para niños, cuentos infantiles y divertidosEntonces regresó adonde la niña y le preguntó: “Niña bonita, niña bonita, ¿cuál es tu secreto para ser tan negrita?”.

La niña no sabia, pero inventó: “Ah, debe ser que de chiquita tomé mucho café negro”.

El conejo fue a su casa. Tomó tanto café que perdió el sueño y pasó toda la noche haciendo pipí. Pero no se puso nada negro. Regresó entonces adonde la niña y le preguntó otra vez: “Niña bonita, niña bonita, ¿cuál es tu secreto para ser tan negrita? La niña no sabía, pero inventó: “Ah, debe ser que de chiquita comí mucha uva negra.

El conejo fue a buscar una cesta de uvas negras y comió, y comió hasta quedar atiborrado de uvas, tanto, que casi no podía moverse.

Le dolía la barriga y pasó toda la noche haciendo popó
Pero no se puso nada negro.
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de una Niña bonita, cuentos divertidos para niños, entretenidos cuentos para niños, cuentos infantiles y divertidosCuando se mejoró, regresó adonde la niña le preguntó una vez más: “Niña bonita, niña bonita, ¿cuál es tu secreto para ser tan negrita? La niña no sabia y ya iba a ponerse a inventar algo cuando su madre interrumpió y dijo: “Ningún secreto. Encantos de una abuela negra que ella tenía.

Ahí el conejo, que era bobo pero no tanto, se dio cuenta que la madre estaba diciendo la verdad, y si el quería tener una conejita negra y linda tenía que buscarse una coneja negra para casarse.

Y la niña bonita fue la madrina de la conejita negra. Cuando la conejita salía a pasear siempre había alguien que le preguntaba: “Coneja negrita, ¿cuál es tu secreto para ser tan bonita? Y ella respondía: “Ningún secreto. Encantos de mi madre que ahora son míos”.

La jirafa inconforme





L
a primera vez que Paty se asomó al río y vio lo largo que tenía el cuello, no le hizo ninguna gracia.


"Este no es buen espejo", se dijo “Me miraré en la laguna que tiene el agua mas tranquila" Y antes de que el sol brillara demasiado Paty corrió a la laguna para mirarse bien. Allí comprobó que nada había cambiado su cuello parecía una larga vara con una cabecita en la punta.


Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuento de La jirafa inconforme, cuento de una jirafa, cuento de la inconformidad de una jirafaLa jirafa quedó muy mal impresionada; observa, de reojo en cuanto animal le cruzaba cerca, deseando que alguno se le pareciera, y no los halló más que en su propia familia.


"¿Y si pruebo a encogerme un poco? A lo mejor así el defecto se notará menos", pensó ella.

Pero el resultado fue peor, porque se le hizo una joroba.


“Seguiré probando", suspiró muy bajito Paty. "Tengo que seguir probando".


Esta vez, la pequeña jirafa fue a vivir a una cueva, decidida a salir solo durante la noche; pero como Paty era tímida, en cuanto se vio sola en la oscuridad, echo a correr y se acurrucó junto a su mamá.

Por muchos meses la joven jirafa sufrió calladamente lo que ella creía un terrible defecto. Estaba tan desconsolada que hasta quiso ser como la rana Camelia, que parecía una vasija. Pasó un largo tiempo sin que Paty dejara de pensar en lo mismo, pero sin hallarle remedio. Ella crecía, se estiraba y a la vez también crecía su cuello, que siguió mostrando una pequeña cabeza y cuernitos muy graciosos, como dos caramelos.


Cansada de su secreta lucha, un día entendió que con negarse a ser como era, solo conseguía estar siempre triste y arrinconada. Por eso Paty hizo así: compró veinte metros de cintas de diferentes colores y se llenó de lazos el larguísimo cuello para que todos la miraran. ¡Y resultó que Paty se veía muy linda!

Viento ligero




Ligero,
que el viento se lleva la flor del romero.

Ligero, ligero,
Cuentos infantiles, cuentos para niños, cuentos divertidos, cuentos entretenidos infatiles, cuento de Viento ligero, divertidos cuentos para niños

que el viento sacude la miel del trigal.

Ligero, ligero,
que el viento marchita la luz del sendero.

Ligero, ligero,
que el viento arrebata la espuma del mar.

Ligero, ligero,
que el viento le empuja la barca al remero.

Ligero, ligero,
que el viento a la nube la invita a bailar.

Cuento para niños: La cometa rota


Cuento para niños: La cometa rota




La cometa rota Cuento para niños: La cometa rota
Carolina iba caminando como todos los días a comprar a la tienda de Don Honorio cuando vio en el suelo una vieja cometa, estaba rota, algún niño la habría tirado porque ya no podía volar.
Carolina pasó de largo, pero por un momento creyó ver la cometa con una lágrima en sus ojos. Eso no era posible pero le pudo la curiosidad, dio media vuelta y la recogió.
Cuando llegó a su casa buscó a su padre:
- Por favor papá me tienes que arreglar esta cometa, la he encontrado tirada y está rota, creo que está triste porque no puede volar.
- Me temo hija, que la cometa está demasiado rota, no creo que pueda llegar a volar.
Carolina creyó ver otra lágrima en la cara de la cometa, eso es imposible, pensó, las cometas no pueden llorar.
Voy a buscar a Sebastián, siempre tiene buenas ideas, pensó.
- Hola Sebastián, mira lo que he encontrado, una cometa rota, creo que está triste, ya se que eso es imposible, pero creo que a veces llora.
- Sí claro que es posible Carolina, respondió Sebastián, una cometa que siempre ha estado volando, ahora que no puede, tiene que estar triste, pero no la podemos dejar así. Se me ha ocurrido una idea.
Los dos chicos salieron corriendo a la tienda de don Honorio.
- Hola Don Honorio, ¿Todavía le quedan globos de esos que regala a los niños que cuando los soltamos suben hacia el cielo?
- Sí, claro chicos, esperad que voy a buscarlos a la trastienda. Tomad todavía me quedan unos cuantos, os lo regalo, sois buenos clientes.
Carolina y Sebastián fueron al prado de al lado del rió, y ataron los globos a la cometa, agarraron la cuerda y soltaron los globos.
La cometa empezó a subir muy alto, hasta que la cuerda que tenía agarrada Carolina, quedó tirante.
- Carolina, la cometa siempre ha volado muy alto, pero esta cuerda nunca la ha dejado ser libre, dijo Sebastián.
Carolina pensó que era hora de que la cometa fuese libre de verdad así que soltó la cuerda. La cometa empezó a subir muy, muy alto hasta que se perdió de vista, como si hubiese alcanzado el cielo.
Carolina y Sebastián vieron caer unas gotas al suelo, parecían lágrimas.
Mira Carolina la cometa está llorando, pero creo que esta vez es de felicidad.
La cometa cuando no estaba rota había hecho felices a muchos niños, y ahora aunque ya no servía, Carolina y Sebastián la habían ayudado a volar y esta vez seguro que llegaría al cielo, la cometa miró hacia abajo y les dio las gracias.
Miguel Angel Ramos.